Paso 2: Definición de objetivos y metas

En el camino hacia la implementación de una estrategia de responsabilidad social, es fundamental establecer objetivos y metas claras. Estos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo. Sin una dirección clara, es difícil evaluar el progreso y el impacto de nuestras acciones. Por lo tanto, en este segundo paso, nos enfocaremos en definir los objetivos y metas que guiarán nuestra estrategia de responsabilidad social.

La importancia de establecer objetivos claros no puede ser subestimada. Nos permiten tener una visión clara de lo que queremos lograr y nos brindan un punto de referencia para evaluar nuestro desempeño. Además, al ser específicos y medibles, nos ayudan a identificar las acciones necesarias para alcanzarlos y a monitorear nuestro progreso a lo largo del tiempo.

Objetivos «SMART»

Un ejemplo de un objetivo claro y medible podría ser reducir la huella de carbono de nuestra empresa en un 20% en los próximos 5 años. Este objetivo es específico, ya que se centra en un aspecto particular de la responsabilidad social: la reducción de emisiones de carbono. También es medible, ya que podemos cuantificar nuestras emisiones actuales y establecer una meta numérica para reducirlas en un 20%.

Es importante destacar que los objetivos deben ser alcanzables y realistas. No tiene sentido establecer metas que sean imposibles de alcanzar, ya que esto solo generará frustración y desmotivación. Es importante evaluar nuestras capacidades y recursos disponibles antes de fijar nuestros objetivos. Si bien es importante ser ambiciosos, también debemos ser realistas y asegurarnos de que nuestras metas sean alcanzables.

Además de ser alcanzables, los objetivos también deben ser relevantes. Esto significa que deben estar alineados con los valores y la misión de nuestra empresa. Por ejemplo, si nuestra empresa se dedica a la fabricación de productos ecológicos, sería relevante establecer objetivos relacionados con la reducción de residuos o el uso de materiales sostenibles. Al establecer objetivos relevantes, aseguramos que nuestras acciones de responsabilidad social estén alineadas con nuestra identidad corporativa.

Por último, los objetivos deben ser limitados en el tiempo. Esto significa que deben tener una fecha límite para su cumplimiento. Establecer un plazo nos ayuda a mantenernos enfocados y a tomar medidas concretas para alcanzar nuestros objetivos. Además, nos permite evaluar nuestro progreso y realizar ajustes si es necesario.

Conclusión

Establecer objetivos y metas claras es un paso fundamental en la implementación de una estrategia de responsabilidad social. Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo. Nos brindan una dirección clara, nos permiten evaluar nuestro progreso y nos ayudan a mantenernos enfocados en nuestras acciones de responsabilidad social. Al establecer objetivos claros, estamos sentando las bases para el éxito de nuestra estrategia de responsabilidad social.

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