El siglo XX para la humanidad está representado en un adelanto científico y técnico sin precedentes, el cual permitió un crecimiento económico acelerado, industrialización, desarrollo en los sistemas de producción y aplicaciones tecnológicas, entre otros, desafortunadamente, no todo es buena noticia, estos aspectos positivos para la humanidad tuvieron un costo elevado desde el punto de vista ambiental. El interés del hombre por generar riqueza dejó de lado un factor clave en el largo plazo para la supervivencia del hombre: la adecuada utilización de los recursos naturales no renovables, esto representa un asunto de vital importancia para la toma de decisiones en el siglo XXI.
Si bien es cierto que el medio ambiente es esencial para la vida humana, las preocupaciones acerca del desequilibrio en la relación hombre – entorno ambiental empezaron a ser abordadas en Suecia en 1968, donde se convoca a una conferencia internacional sobre el medio ambiente en donde los representantes de los países desarrollados y emergentes encontrarían un espacio de discusión para los aspectos medioambientales respecto de los cuales divergían. Desde entonces el hombre comienza a tomar consciencia gracias a un estudio realizado por el Club de Roma en 1972, denominado “Los Límites del Crecimiento” el cual analizó cinco variables: tecnología, población, nutrición, recursos naturales y medio ambiente. Su conclusión más alarmante afirmaba que “de mantenerse las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, industrialización, contaminación ambiental, producción de alimentos y agotamiento de los recursos, el planeta alcanzará los límites de crecimiento en el curso de los próximos cien años. El resultado más probable sería un súbito e incontrolable descenso tanto de la población como de la capacidad industrial.” Esta conclusión fue el comienzo del cambio de paradigma de que el crecimiento económico es lo único que deben visualizar los países para salir adelante, ya que teniendo esto, el desarrollo social se dará como consecuencia.
A partir de este momento, la sociedad inicia una búsqueda de alternativas que permitan que el desarrollo económico sea razonable en el largo plazo, lo que implica que al hablar de responsabilidad social sea imposible ignorar la variable ambiental. “A partir de la década de los ochenta, ocurre el punto de inflexión hacia una nueva consideración del problema ambiental, se percibe la aparición de un nuevo concepto que ya no sólo encierra lo relativo al problema del medio ambiente, sino que además incluye otros problemas ligados al desarrollo, tales como: lo social, lo político, lo económico, y lo ecológico; se trata de la sustentabilidad, concepto que cubre toda la gama de actividades que realiza el hombre en su dinámica de vida”
La sustentabilidad se conceptualiza como un equilibrio entre el crecimiento económico, el desarrollo social y la responsabilidad ambiental donde el ser humano pueda continuar su búsqueda de felicidad. Bajo el concepto de sustentabilidad se ha tratado de avanzar hacia un cambio radical en el modelo adoptado por el hombre para su desarrollo económico, buscando lo que hoy es una necesidad para la supervivencia: un mejor equilibrio entre la sociedad y el medio ambiente.
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Excelente resumen de como se origina el concepto del desarrollo sustentable en el planeta. Han trascurrido casi 5 decadas de esas reveladoras conclusiones del estudio sobre los limites del crecimiento y la comunidad cientifica y politicos conscientes lo asumen como un reto y compromiso pero solo representan el 1% de la humanidad. ¿Cuando se involucrara el resto?