Cuando hablamos Competencias de liderazgo, ¿qué queremos decir? ¿Es una pasión externa que mueve a una organización o una empresa por el bien común, o es un deseo personal de trascendencia? ¿Qué hacemos todos los días para ayudar a los demás a hacerlo mejor? ¿Está en la dirección de operaciones o en las actividades de un grupo o en el desempeño individual? ¿Es el liderazgo la guía de las personas de alguna manera? ¿Es el liderazgo organizacional lo mismo que la gerencia?
Preguntas interesantes y desconcertantes. Una definición única y clara de liderazgo, aunque discutida durante siglos, de alguna manera permanece fuera de nuestro alcance. Lo que sí sabemos es que los líderes se identifican por lo que hacen y no tanto por lo que dicen. El definir las competencias de liderazgo es definirlo en términos de los roles que los líderes deben asumir. Un análisis del pensamiento actual sobre el liderazgo representa una visión de consenso de los seis roles del liderazgo, la cual se considera como piedra angular para el desarrollo humano y el liderazgo.
¿Por qué seis competencias y no una sola definición? Porque ninguna definición única parece captar suficientemente las complejidades y lo que un líder debe hacer. Y una sola competencia es insuficiente para hacer un buen líder. Los mejores líderes siempre parecen exhibir una integración de varios roles, acciones y hechos. Las seis competencias definidas representan, cuando se ven juntas, los roles que los líderes deben poder asumir para ser efectivos. Las siete características de liderazgo personal proporcionan la base para que los líderes tomen medidas.
Competencias de liderazgo
Una competencia de liderazgo se define como: Un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que pueden resultar en la excelencia del liderazgo, independientemente de la posición, la industria o la geografía, que se pueden medir y mejorar a través de la capacitación y el desarrollo.
Las competencias de liderazgo son las habilidades, conocimientos y comportamientos que un líder debe poseer para desempeñar efectivamente su rol en una organización o grupo. Estas competencias pueden variar dependiendo del contexto y las necesidades específicas de la situación, pero en general se consideran fundamentales para la efectividad del liderazgo.
El liderazgo no se define por el lugar donde trabaja una persona o la cantidad de recursos que disponen. El liderazgo es la capacidad de proporcionar orientación y asistencia a los demás. Como resultado, el liderazgo no se limita a las oficinas de alta dirección, la sala de reuniones del gerente o la sala de juntas corporativa. El liderazgo seguro puede ocurrir en estos lugares a medida que se proporciona capacitación y orientación para ayudar a las personas a concentrarse y cumplir sus tareas. Pero el liderazgo también ocurre cuando un individuo se detiene y ayuda a otro a entender cómo hacer mejor su trabajo. Y ocurre cuando una persona se toma el tiempo para ayudar a otra persona a aprender una nueva habilidad o descubrir un talento oculto. Además, el liderazgo no puede limitarse solo al lugar de trabajo. Todos nosotros podemos convertirnos en mejores líderes en nuestras vidas personales y también en nuestras comunidades. Las competencias de liderazgo están dirigidas a definir cómo los individuos pueden convertirse en mejores líderes. Las competencias de liderazgo están destinadas a ayudarnos a comprender mejor las complejidades de la excelencia en el liderazgo para que podamos mejorar nuestras habilidades cotidianas.
Las seis competencias para el liderazgo
Conclusión
- Dirigente: crea un significado compartido y proporciona dirección hacia una visión, misión, objetivo o resultado final. Esta competencia puede implicar la toma de riesgos y requiere una evaluación constante del entorno operativo para garantizar el progreso en la dirección adecuada.
- Comunicador: escucha y articula de manera efectiva los mensajes para proporcionar un significado compartido. Esta competencia implica la creación de un entorno que reduce las barreras y fomenta una comunicación abierta, honesta y honorable.
- Mentor: proporciona a otros un rol para guiar sus acciones. Esta competencia requiere el desarrollo de relaciones personales que ayuden a otros a desarrollar confianza, integridad y toma de decisiones éticas.
- Aprendiz: desarrolla continuamente sus conocimientos, habilidades y habilidades personales a través del estudio formal, la experiencia, la reflexión y la recreación.
- Generador: da forma a los procesos y estructuras para permitir el logro de objetivos y resultados. Esta competencia también implica asumir la responsabilidad de garantizar que los recursos necesarios estén disponibles y la evaluación de los procesos para garantizar el uso efectivo de los recursos.
- Motivador: influye en los demás para que actúen de manera deseable. Esta competencia también incluye la evaluación de las acciones de las personas para garantizar que se desempeñen de manera consistente con la misión, la meta o el resultado final.
Conclusión
Cada una de estas competencias por sí mismas son insuficientes para definir lo que realmente hace un líder. Es la integración de estas competencias, la implementación simultánea de más de una competencia, lo que proporciona al liderazgo su naturaleza compleja. Y son las características personales las que forman la base de esta integración.